En Sālaka Yoga entendemos el yoga somático como una práctica que honra al cuerpo como fuente de sabiduría. No se trata solo de hacer posturas, sino de habitar el cuerpo con presencia, escucha y libertad. El yoga somático es un enfoque contemporáneo y terapéutico que integra herramientas del yoga tradicional con una mirada profunda al sistema nervioso, al trauma y a la autorregulación.

Las prácticas de nuestro método somático

Nuestro yoga somático, combina asana con movimientos libres, herramientas somáticas, respiración y breathwork, sonidos y meditaciones somáticas, que son accesibles y buscan liberar bloqueos físicos y emocionales, despertar zonas dormidas, soltar el control mental y ampliar nuestra capacidad de sentir. Nos basamos en los principios de la neurociencia, la teoría polivagal y la psicología corporal, comprendiendo que el cuerpo guarda memoria de lo vivido y que a través del movimiento podemos reescribir esa historia.

Una mirada más amplia

Con una visión holística del ser humano, abordamos la práctica desde múltiples dimensiones: física, energética, emocional y mental. No creemos en compartimentos estancos. Creemos que el cuerpo es una vía para acceder al todo. Por eso, cada sesión es una experiencia viva que puede incluir momentos de liberación emocional, comprensión mental, desbloqueo físico o despertar energético. La práctica se convierte en un espejo que refleja cómo estamos, y en un laboratorio donde podemos transformarlo.

LA conexión con el soma: el cuerpo

La autoescucha es una herramienta central. Aprender a escucharte es el primer paso para autorregularte. En lugar de imponer un objetivo o una forma, te invitamos a preguntarte: ¿qué necesito hoy? ¿qué quiere mi cuerpo decirme? ¿qué pasa si no fuerzo? Esta forma de práctica, más intuitiva y amorosa, habilita un camino de transformación real y sostenible, porque se adapta a cada persona, cada cuerpo y cada momento.

Mucho más que yoga

Nuestro enfoque es transdisciplinario porque reúne saberes y técnicas que provienen del yoga, la terapia corporal, la psicología somática, la medicina china, la meditación y el movimiento consciente. Esta fusión se plasma tanto en nuestras clases como en la manera en que enseñamos: con una visión actual, inclusiva, no patriarcal y profundamente humana. En Sālaka Yoga, el yoga no es una serie de reglas, es una experiencia viva que se transforma contigo.

En nuestra práctica, el cuerpo es el único dogma. No seguimos reglas externas ni formas perfectas, sino que cada sesión es una exploración viva, adaptada al momento presente. Practicar yoga somático es una forma de volver a casa.